martes, 1 de septiembre de 2015

Todas las demás


No importa cuánto te esfuerces por estrechar lazos. Ni el tiempo que decidas invertir en ellos. Todo podría resumirse en una sola palabra: Ganas. Ganas de verles y de sentir. De querer. Porque dos no pueden si uno no quiere. Y es que, tendemos a perder la mayor parte de nuestro tiempo en personas que no dan ni una cuarta parte de lo que tú das. Porque el darte de bruces una y otra vez contra la misma farola, incansable, ya comienza a doler. Y a veces, recibir siempre el mismo golpe hace que esa parte de cada uno de nosotros se vuelva insensible, haciéndote incapaz de sentir ni una mínima parte de lo que sentiste al recibir el primer golpe.
Es entonces cuando te cansas. Te cansas de dar y no recibir ni una mínima parte. Y te rindes. Te dedicas a matar el sentimiento o al menos lo poco que ya queda de él. Porque es lo mejor. Porque tú también te has perdido en cada intento. Y lo dejas ir.
Te das cuenta que has intentado retener algo que no estaba destinado a estar a tu lado. Te has esforzado y has dado lo mejor de ti hasta perderte a ti misma. Pero el tiempo pasa, y sólo a veces es tan traicionero que te hace flaquear y echar de menos. Aún así, no te alarmes. Porque al igual que te hace tener momentos de flaqueza, hay otros en los que te hace más fuerte. Y esas personas que un día lo fueron todo, han pasado a estar en tu lista de buenos -y a veces, malos- recuerdos.
No te empeñes en mantener a quién no está hecho para ti. Porque al principio duele, pero hay personas a las que es necesario dejarlas ir. Y es que, por injusto que parezca, en tu vida conocerás sólo a dos tipos de personas. Las que algún día echarás de menos. Y todas las demás.
Deja que los demás irrumpan en tu vida enseñándote que  también mereces la pena. Deja que te sorprendan, y pongan tu vida patas arriba.

sábado, 25 de julio de 2015

A veces hay algo bonito en perderse


A veces hay algo bonito en perderse. En no saber hacía dónde te diriges, viajar sin rumbo fijo, sin reglas, sin limitaciones. Porque perderse significa que tienes que volver a encontrarte. Es entonces cuando te preguntas en qué momento decidiste perderte, cuándo dejaste de sentir y quién hizo que tus miedos e inseguridades se afianzasen. 

Porque a veces, hay algo bonito en perderse aunque no demasiado tiempo. Necesitas encontrar ese punto de inflexión que te haga volver a la realidad, que te hagan recordar quién eras pero sobre todo que te hagan ver quién eres ahora. Es de necios volver a tropezar dos veces con la misma piedra, y te esfuerzas en recordar cada piedra que te ha hecho tropezar en tu camino. 

A veces hay algo bonito en encontrarse. En saber hacia donde te diriges, viajar con un plan establecido, con metas, con nuevos objetivos. Porque encontrarse significa recordar qué te ha llevado donde estás. Pero sobre todo, quienes estuvieron contigo en ese largo camino.


martes, 2 de junio de 2015

El sol volverá a salir

En el colegio alguien me dijo que yo venía de un hogar destrozado. Te lo decían cuando tus padres se divorciaban. Aunque su divorcio fue lo menos destructor que hicieron. Cuando oí eso de niña me pregunté si en los hogares destrozados vivía gente destrozada. Era una tontería pero sólo era una niña. Pero hasta hoy aún me lo pregunto. 

Puedes construir una casa con cualquier cosa, hacerlo lo fuerte que quieras. Pero un hogar es mucho más frágil. Un hogar es la gente que metes en él y la gente puede estar destrozada. Claro, pero todo cirujano sabe que eso puede arreglarse. Que las heridas se curan, que por mucho que oscurezca, el sol volverá a salir.



viernes, 29 de mayo de 2015

Lograr lo imposible


¿Cómo puedes volver al mundo? Te asusta. El tiempo se paró y ahora va a toda prisa. Estás buscando un salvavidas, algo que te dé esperanzas. Pero...¿estás preparado para dejar tu pequeña y feliz burbuja y volver a un mundo cegador, sangriento y terrible? ¿Estás preparado para lograr lo imposible?

viernes, 22 de mayo de 2015

El tiovivo no deja de girar

Era el hombre de vida. Era él. Dudo que vuelva a querer a otro como a él. Es imposible, no podría. Pero no está y es la cuestión. Él no está y yo estoy aquí. 
Todo parece diferente. Me siento diferente. No sé que hacer, bueno sé que debería hacer pero no sé. No sé. Le he perdido. Todo ha cambiado y ahora cuesta aceptarlo. No está. Ya no está. No lo recuperaré.
No importa que me duela, me da igual estar sola. Ahora estoy sola. Necesito más tiempo para estar con él pero el tiempo no deja de pasar más deprisa y...ya no hay tiempo. No puedo rebobinar ni ponerlo en pausa. El tiovivo no deja de girar. No necesito más tiempo.
Y debo creer que hay un modo. Debe de haber un modo de bajarse del tiovivo. Y comenzar de nuevo. Tiene que haber un modo de dejar mis fantasmas atrás. Es mi decisión, la que he tomado. Pasar página, superar esto. Puedo hacerlo.


Lo único que debo hacer... es empezar.



Si hay una crisis no te paralizas. Sigues adelante. Nos haces a todos seguir adelante. Has vivido cosas peores y has sobrevivido. Nosotros también sobreviviremos.


Anatomía de Grey
#MalditaShonda
#ForeverAnatomia

martes, 5 de mayo de 2015

Nadie lo sabe hasta que pasa



¿Por qué le pasan cosas malas a las personas buenas? Nos lo preguntamos tan a menudo que se ha convertido en un cliché. Pero a las buenas personas le pasan cosas malas constantemente. Sólo queda la esperanza de que cuando te toque a ti sabrás qué hacer, cómo afrontarlo, cómo perseverar. Y la verdad es que no sabes cómo reaccionarás en el peor de los supuestos. Nadie lo sabe hasta que pasa."