A veces, la traición es inevitable. Cuando nuestros cuerpos nos traicionan la cirugía suele ser la clave para recuperarnos. Cuando nos traicionamos entre nosotros el camino para recuperarnos no está tan claro. Hacemos lo que haga falta para ganarnos la confianza perdida pero algunas heridas, algunas traiciones son tan hondas, tan profundas que no hay forma de reparar lo que se ha perdido. Y cuando eso ocurre solo nos queda esperar.
AdG
No hay comentarios:
Publicar un comentario