martes, 24 de abril de 2012

What doesn't kill you, makes you stronger


You think you got the best of me
think you had the last laugh
Bet you think that everything good is gone
think you left me broken down
think that I'd come running back.


Doesn't mean I'm over cause you're gone

jueves, 19 de abril de 2012

Posibles finales.

Podría haber hecho una lista interminable de posibles finales. Supuse una y mil formas de cuales serían sus palabras, lo que yo habría dicho y en cómo nuestros caminos quedaban totalmente separados. Luego la realidad ha sido muy distinta. No han existido palabras de reproches ni miradas distantes. Ni siquiera hemos dicho adiós. Y me sorprende porque lo imaginé de la peor de las maneras, intentando odiarle y esperando no volver a verle nunca más. Pero no, la realidad es que parece que jamás habrá una despedida. Simplemente ese 'algo' se congeló en el tiempo, y ahí está cómo si nunca hubiera existido. 

Y me hubiera gustado mantener ese lazo por más tiempo, no para siempre porque jamás creí en ello, pero sí por unos años más al menos hasta cansarnos. Sí, hubiera sido bonito al menos intentarlo. 

domingo, 15 de abril de 2012

I won't give up.

I don't wanna be someone who walks away so easily, 
I'm here to stay and make the difference that I can make..


Intenté ser la excepción que rompía la regla.
Seguiré intentándolo hasta que mis fuerzas aguanten. 
Por ti. Por mi. Por nosotros.

Aquí y ahora.

De nada sirve negar lo evidente. Escuchar esas palabras en otro momento te hubieran producido bastante daño, pero ahora es diferente porque para lo único que han servido ha sido para hacerte consciente de que todas tus suposiciones eran ciertas. Te sorprende que empiezas a sentir las cosas con menos intensidad, quizás es porque ya has empezado a rendirte y quieres ser fuerte cueste lo que cueste. 

Piensas en dejar a un lado el corazón para pensar por primera vez con la razón. Enumeras uno a uno todos esos momentos que te han otorgado un poco de felicidad, algo de color en tu vida. Después, das un giro de 180º para adentrarte en los recuerdos dolorosos, las noches en las que te dormías llorando. ¿Con qué te quedas? 

Deseas con toda tu alma poder olvidar y centrarte en el 'aquí y ahora'. A fin de cuentas eso es lo único que parece contar. 


martes, 10 de abril de 2012

El bosque de los corazones dormidos.


Hace muchos años, hubo una joven princesa llamada Odelia. Sus padres, que desean que algún día se convirtiera en una reina justa, la habían educado con dureza y disciplina. Juegos, risas, besos y caricias eran consideradas distracciones que podían desviarla de su noble destino.
Un fatal día, los reyes fallecieron y Odelia tomó posesión del reino. Asumió sus obligaciones con entereza sin derramar ni una lágrima pues no había tiempo que perder. Siguiendo el ejemplo de sus padres, trabajó duro para que aquellas tierras fueran prósperas y sus súbditos cumplieran a rajatabla leyes y normas. La joven reina suponía que eran felices. 
Ella amaba la soledad. Y lo hacía hasta tal punto que, a veces, recelaba de su propia sombra. Cada anochecer, cumplidos todos sus deberes, se retiraba allá donde el silencio se hacia audible.
Movida por un extraño deseo, un día montó su caballo y se alejó del reino. Después de horas cabalgando por polvorientos caminos, llegó a un bello y frondoso bosque. De pronto olvidó todas sus obligaciones y sucumbió ante la tentación de descansar en aquel hermoso lugar.
Estaba sentada sobre una piedra blanca cuando de repente descubrió en ella un corazón esculpido con una inscripción dentro: "María Abad vivió cinco años, cinco meses, una semana y tres días". Se sobrecogió al darse cuenta de que esa piedra era una lápida.
Odelia era una mujer dura, pero sintió tristeza al pensar que una niña tan pequeña estaba enterrada en aquel lugar..
Miró a su alrededor y vio otras piedras similares. Todas ellas tenían esculpido un corazón con un texto grabado en su interior.  Odelia se sintió conmocionada. Aquel hermoso lugar no era más que un cementerio de niños. Todas las lápidas mostraban el nombre y la edad de algún difunto. Le impacto comprobar que el que más tiempo había vivido apenas sobrepasaba los diez años. [...]
El cuidador del cementerio, que pasaba por ahí en aquel momento, la escuchó llorar y se acercó a ella. La observó en silencio un rato antes de preguntarle.
 - ¿ Lloras por algún familiar?
 - No, no. Lloro por estos niños muertos. ¿Qué le pasa a este reino? ¿Qué terrible maldición pesa sobre él que os obliga a construir un cementerio solo para niños?
El anciano sonrió y dijo:
 - No es una maldición. Se trata de una vieja costumbre. 
[...]
 - En este reino, cuando un joven cumple diecisiete años nuestro rey le regala una libreta como esta que tengo aquí. Anotamos en ella cada instante en el que amamos de verdad. Solo cuentan los momentos en los que un amor puro invade nuestro corazón dormido. Cada vez que uno disfruta intensamente de un momento así, abre la libreta y lo anota. A la izquierda, describe la situación: un primer beso, una declaración apasionada, el nacimiento de un hijo... Y a la derecha, cuánto duró esa sensación de amor intenso, esa experiencia en la que el corazón parecía a punto de salírsele a uno del pecho. Cuando alguien se muere abrimos su libreta, sumamos lo que ha amado y lo inscribimos sobre su tumba. En el bosque de los corazones dormidos solo cuenta ese tiempo, porque para nosotros es el único tiempo vivido. 


Fuente: "El bosque de los corazones dormidos.", de Esther Sanz.

lunes, 9 de abril de 2012

You found me.


Where were you when everything was falling apart? 
And all I needed was a call it never came.

lunes, 2 de abril de 2012

Cause you never said goodbye

Puedo quedarme varias horas mirando la pantalla del ordenador sin saber bien lo que quiero decir. Es de esas veces que has estado tanto tiempo guardando un sentimiento que a la hora de hablar de él no encuentras las palabras exactas que lo definan. Porque te avergüence o simplemente que el mero hecho de decirlo te haga ser más débil. 
Y pensándolo mejor es preferible seguir callando con la vaga esperanza de que no sea tan real, que sólo sea algo pasajero que tarde o temprano se irá.  
Aunque sepas que no será así. 


Cause you never said goodbye