Debería... debería ser más firme ante las decisiones que tomo. Quizás de esta forma se me tendría más en cuenta, aprendería a valorarme más o no sé... A veces pienso que tengo una paciencia inagotable, rozo los límites hasta volver al equilibrio para después decidir seguir un poco más. Y me pregunto ¿adónde me lleva esto? Siempre creí en las segundas oportunidades, perdono y olvido porque lo hecho, hecho está. Y vuelta al principio. A creer en esas personas, en confiar, en desearles lo mejor e intentar hacerles la vida un poco más fácil. Y si te preguntas por qué... es sencillo. Porque soy así. Soy de ese tipo de personas que se la juegan todo por aquello que verdaderamente merece la pena.
Siempre seré esa tonta que es feliz con poco, la que cree que las grandes cosas se encuentran en los pequeños detalles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario