Para qué sufrir antes de tiempo, no tiene sentido.

Te diré lo que haré en estos días. Me centraré en el hoy y dejaré mis problemas personales a un lado. Sí, esos problemas que me tuvieron durante la primera noche en vela y sin dejar de llorar. Por esta razón, prefiero aprovechar el día centrada en mis estudios, en esas preocupaciones diarias que puede tener cualquier chica de 20 años estando en el 2º año de carrera. 

Pensemos objetivamente y dejemos el corazón en otra parte. Sólo pido un mes. No más. Después lo que tenga que pasar, pasará. Y para ese entonces, podré permitirme el lujo de caer para después levantarme una vez más como otras muchas. 

Para qué sufrir antes de tiempo, no tiene sentido.