lunes, 9 de julio de 2012

Pero las ilusiones son como telarañas.


¿Qué se hace con el tiempo cuando se tiene en superabundancia? ¿Dónde se ponen los ojos cuando ya se ha visto todo? ¿En qué dirección deben ir los pensamientos cuando el soñar despierto sólo sirve para crear problemas? Me imaginaba lo que sería poder salir a correr al jardín, libre y salvaje por los bosques, con las hojas secas crujiendo bajo mis pies. Me imaginaba nadando en el lago cercano, o cruzando un fresco arroyo de montaña. Pero las ilusiones son como las telarañas, que son muy fáciles de deshacer, y en seguida volvía a la realidad. ¿Y dónde estaba la felicidad? ¿En los ayeres? ¿En los mañanas? No, ciertamente, en esta hora, en este minuto, en este segundo. Sólo teníamos una cosa, una tan sólo, que nos diese una chispita de alegría: la esperanza. 


Fuente: Virginia C.Andrew, "Flores en el ático".

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