jueves, 17 de marzo de 2011

Por fin han dejado de ser días grises.


Suena el despertador. Es la hora de despertarse y empezar un nuevo día. No sabes por qué, pero esa mañana no tienes ganas de seguir dormida en la cama, algo poco peculiar, pero aún así tienes el deseo de vestirte tranquilamente, sin prisa pero sin pausa. Decides ir a la ventana para saludar al nuevo día y está vez, para tu sorpresa el cielo está más azul que nunca con alguna que otra nubecilla esponjosa de un precioso color blanco. Por fin han dejado de ser días grises. Sonríes. Y sientes esa pequeña sensación de que hoy puede ser un buen día. Quieres ser positiva, quieres creer que por una vez todo puede ir bien. Sientes ese cosquilleo de seguir, de vivir cosas nuevas, de ver que es lo que te espera a lo largo de ese precioso día.

1 comentario:

  1. me gusta muchisimo esta entrada =)
    Entradas como estas animan a tirar para adelante , y animan a querer ver otra vez un buen dia!

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