viernes, 1 de abril de 2011

Y aún así, quieres ir.

Llegas a la parada del autobús. Esperas con impaciencia. Estás nerviosa. Hace 3 años estabas en la misma situación, esperando ese mismo autobús para ir al mismo lugar que para ti significaba una rutina. Recuerdas con una sonrisa amarga aquellos tiempos, porque para ti significaron sin duda uno de los mejores años de tu vida. Eras feliz. Lo tenías todo. Sí, tenías muchos problemas pero eso no hizo que ese año fuese peor. Simplemente ese año significó un comienzo, un cambio drástico. Y hoy tienes esa misma sensación, regresas al pasado, como si jamás hubiesen cambiado las cosas, como si las relaciones fuesen las mismas de siempre, aunque en tu interior sabes que eso ya no es así.

Ahora vas con la duda, porque sabes que todo puede salir bien o mal. O quizás en un punto intermedio. Quién sabe. Y aún así, quieres ir. Quieres ver como te vas a desenvolver con esas personas con las que compartiste tantas tardes de risas y de alegría.

Hoy puedes recordarlo con cierta nostalgia, y tienes claro que no quieres volver al pasado, porque lo pasado, pasado queda. Pero al menos, esto te demostrará que si ambas partes hubierais querido, todo podría ser como antes, e incluso mejor.

1 comentario:

  1. Ha sido emepezar a leer tu entrada y ya se me estaba pasando por mi mente ese lugar, que para mi guarda un monton de momentos vividos en el pasado. De veras me siento super indentificada con tu entrada!

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