Estás en medio de la calle caminando hacia el autobús. En ese momento decides ponerte los auriculares y darle al play. No sabes exactamente en que canción se quedó por última vez pero ya la empiezas a notar. Una canción con un tono demasiado amargo. Te trae malos recuerdos. Después tras varios minutos sin querer pasar de canción esperas que ésta termine. Silencio. Una nueva canción. Uhm, no sabes cual es. ¡Ah, sí! Sí sabes cual es. Es esa canción que hace que sientas un poco de calor en tu interior y que te dan ganas de dar saltos estés donde estés. Lo gracioso es que estás sonriendo en mitad de la calle y luego piensas "van a pensar que estás loca" seguidamente de otro pensamiento "¿y que más da?". Sigues sonriendo a pesar de que la gente puede verte cómo una loca. Te gustaría incluso reír. Te resulta agradable pasar de un sentimiento amargo a uno muy dulce.
Luego intentas olvidar por un momento todo. En que te gustaría empezar de cero o quizás volver atrás. Aunque deshaces rápidamente esa idea Ya que lo pasado, pasado queda. Es mejor mirar hacia delante. Ver lo que te puede deparar el futuro. Tienes ganas de volver a una rutina, de estar sumergida en ese ambiente. De salir y entrar. De ver de nuevo caras conocidas que llevas tiempo sin ver. De hablar sobre temas ajenos a tu vida. Temas sin importancia. Temas que no te repercuten en absoluto.
Después, vuelves al presente. Y por un momento prefieres quedarte donde estás. Quizás dentro de un par de meses nada será de la misma forma. No puedes saberlo. Tampoco quieres saberlo. ¿O sí? No quieres que cambien ciertas cosas pero no vas a poder evitarlo por mucho que te niegues a ello.
Ante tanta incertidumbre, sólo tienes algo en claro: quizás pronto eches a volar.
Volemos juntas.
ResponderEliminarTrato hecho. :)
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