Te resulta irónico ver que tus suposiciones se han hecho realidad a medida que han pasado los días. Ya no sabes que pensar, que hacer ni que decir. Guardas la calma dentro de lo posible hasta que te pones a recordar. Todo lo bueno y todo lo malo. Todo lo que has compartido.
Estás en ese punto que tanto odias. Tienes dudas, dudas y más dudas. Y esta vez nadie puede resolverlas. No cuentas con nadie. Tan solo con esas medias verdades, las cuales no te dicen mucho porque a la larga lo único que ocasionan en vez de alivio es más temor.
Varios días de incertidumbre, y hoy, un día como otro cualquiera, sabes parte de ese algo que tanto días había estado rondando en tu cabeza. Solo oyes lamentaciones hasta que por fin llegas a reunir todas las piezas del puzzle. Sonríes irónicamente ya que cuando sólo tenías suposiciones solías calmarte diciéndote a ti misma que las cosas podían ser diferentes a como lo estabas imaginando. Lamentablemente, ahora sabes que tus suposiciones no se alejaban ni un centímetro de lo que hoy por hoy es la realidad.
Te preguntas que queda ahora, cómo serán las cosas y que será de ellos.. Y en un último pensamiento, piensas que será de ti. Ya no podrás compartir noches hasta las tantas de la madrugada donde solo había risas y secretos. Miradas de complicidad y música a todo volumen. Demasiadas cosas compartidas y ahora ves, que ya no queda nada.
Y a pesar de eso, tan solo esperas que sean felices. Juntos o separados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario