martes, 31 de mayo de 2011

Smile.

¿No lo oyes? No deja de llover. Te acostumbraste a no salir los días nublados, esos que provocaban en ti un insoportable dolor de cabeza. El ánimo esta justo en el mínimo y no te apetece hacer nada.

Sin embargo, hoy hace un estupendo día de sol. Porque después de la tormenta viene la calma. Has aprendido a medida que ha pasado el tiempo que la vida no es esperar a que la tormenta pase.. sino que la vida es aprender a bailar bajo la lluvia. Hoy quieres bailar, saltar, y cantar. Sin un motivo aparente. Porque no lo necesitas.



Eres como una noria, hay días que estás justo en lo más alto y con ganas de no bajar nunca, y otros que tan solo quieres bajarte de ella. Pero la sonrisa por muchos problemas que tengas, jamás desaparece de tu rostro. De lo contrario, siempre habrá alguien que te diga: Sonríe.

Es más bien como tratar de detener el corazón.

"- No lo sé. En realidad, aquí no hay suficiente espacio para las dos. Al parecer, no logro quitarme de en medio por completo. Es como..., no exactamente como contener el aliento. Es más bien como tratar de detener el corazón. No puedo forzarme a no existir. No sé cómo hacerlo...

Ahora me alegraba de estar de nuevo en mi habitación. Necesitaba pensar en alguna otra cosa para no echarme a llorar. No era un buen momento para la autocompasión. Había temas más importantes que mi corazón, roto una vez más."


fuente: Stephenie Meyer, The host. 

lunes, 30 de mayo de 2011

Nunca sabrás cuánto tiempo te queda en realidad.

"Siempre me tocaba de ese modo, como si necesitara asegurarse de que estaba allí. ¿Se daba cuenta de lo que me hacía simplemente presionando su palma cálida contra la mía?¿El pulso también se le disparaba en las venas, como a mí? ¿ O simplemente es que estaba feliz de no estar solo?
Miré hacia el vacío paisaje que se desplegaba ante mis ojos y sentí también cómo se extendía el vacío en mi interior..

Nunca sabrás cuánto tiempo te queda en realidad..
Las mejillas se me llenaron de unas lágrimas que nos pertenecían a ambas por igual.."


Fuente: Libro "the host", Stephenie Meyer.

sábado, 28 de mayo de 2011

Por lo que fue, y ya no puede ser.

Enciendes la radio. Decides dejar la primera emisora que aparezca aunque te arriesgas a que la música que suene termine por no gustarte. Uf, que suerte, sí te gusta. La canción está terminando y esperas a que suene una nueva.
Esta vez, tu corazón da un vuelco. No es una canción cualquiera, es esa canción. La que te trae recuerdos cada vez que la oyes, la que provoca en ti el sentimiento de echar de menos. Ahora es cuando maldices haber puesto esa emisora. No está mal recordar, claro que no. Pero estás haciendo un esfuerzo enorme por ser optimista, por disfrutar de todas las oportunidades que te está ofreciendo esta vida.

Intentas no pensar, alejar esos pensamientos de ti. Lástima, ya es tarde. Cuando te das cuenta, estás viajando entre recuerdos. Sonríes para tus adentros con un poco de amargura. Por lo que fue, y ya no puede ser. Después vienen las mismas preguntas de siempre, te cuestionas cuál fue el error o si eres la culpable de todo. Deshaces ese hilo de pensamiento y sigues escuchando la canción. Son tantos momentos vívidos que es imposible poder retener que la comisura de tus labios se eleven. Porque todo son momentos felices y quieres quedarte con eso.


Por lo que fue, y ya no puede ser. Una canción con recuerdos, demasiados. Quizás por eso dejaste de escucharla.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Ella.

"Siempre recuerdo cada momento...
Cada día pienso en ti al menos una vez y recuerdo que te dije que cada día te escribiría un comentario.Hace ya mucho que no lo cumplo, y tu ya ni te indignas pero no tiene por qué ser un día especial para decirte lo especial que eres para mi, o si? Cuando estoy lejos es cuando me doy cuenta de lo que significas, lo que significáis, cuando recuerdo los días en la playa, en la caletita, los años de feria borracha cantando contigo no tan borracha, perreando en las casetas hasta que duele!


Los dias de instituto en el recreo, los viernes por la tarde en el centro, el año que celebramos nuestro cumple en la playu, y lo bien que organizas siempre todo cuanto haces, los consejos que me das que a veces no escucho, los dias haciendonos fotos como tontas, yendo al macdonalds a tomar un helado, al puerto aquel día que fuimos a pasear, siempre lo recuerdo, y no sólo eso... sino tambien la parte mala... los momentos tristes, los dias que se necesita desahogarse y siempre pude hacerlo sobre tu hombro, siempre me escuchas, siempre estás ahi, aunque no siempre lo que tienes que decirme es lo que me gustaría escuchar...has querido protegerme tanto a veces que has llegado al punto de enfadarte conmigo, de decirme que soy gilipollas en toda la cara, y yo, como buena estúpida, no me di cuenta de lo que hacia hasta que entendí lo que estaba pasando, yo y mi inconsciencia que me viene a veces, y tu estuviste ahi para pararme e intentar darme media vuelta cuando yo iba directa hacia lo que tanto me hacia sufrir...


Gracias por maldecir conmigo en esos momentos de cabreo a quien me causaba estar asi, aunque solo fuese por hacerme reír en el mismo instante, gracias por enseñarme que la vida es un presente, un aquí y ahora, y no un ¿qué pasará mañana?, gracias por hacerme ver que vale mucho más lo que tengo que lo que he perdido, y que no merece la pena abandonar, por nada ni por nadie...
vamos lety....que te quiero, y mucho.
Yo siempre estaré aqui para ti".

Luego una llega, y se encuentra con estas cosas. Y me doy cuenta que de vez en cuando las cosas que haces día a día por las personas que tanto quieres son recompensadas en cierto modo con el cariño y la comprensión.
Te quiero y lo sabes. Estaré para todo lo que te haga falta. Todos sabemos que me he enfadado contigo por hacerte entrar en razón. Me has llevado incluso al límite. Pero para eso solo hay un motivo y es porque me importas. Nos importas a todas y queremos lo mejor para ti, aunque haya días que te den ataques de locura y la tarea más difícil sea la de poder controlarte. 
Como ya te dije una vez es mucho mejor vivir el presente y lo que esté por llegar, ya vendrá. Y lo que está en el pasado, pasado queda. Nunca se nos dio bien vivir en el pasado. A ninguna de nosotras.

Gracias por demostrarme con detalles como estos cuánto me quieres y sobre todo que nunca olvides todos los momentos que hemos vivido juntas. Que ya son muchos, y más que nos quedan por pasar. 
Y no olvides, que aunque estés lejos, yo te siento muy cerca.


martes, 24 de mayo de 2011

Gotas de Lluvia.



Esto se va evaporando a medida que pasan los días, como esas gotas de lluvia en la ventana al salir el sol.  No nos gustaba hablar del fin, pero es imposible negar que cada vez está más cerca. No más lejos de ti y de mí.

Siempre quisimos parar el tiempo, para que así, las agujas del reloj pudiesen estar de nuestra parte.

Cabeza o corazón.


Creíste que nunca sabrías encontrar el punto exacto en la balanza. Ese punto que tantos meses (o quizás años) te ha llevado encontrar y que haría que estuvieses en la justa estabilidad para no caer. 
Y ha llegado así sin más. Ahora respiras tranquila porque tienes claro cuales son tus opciones, esas que logran que la balanza no tienda a caer y que se mantenga siempre en alza

Llevabas días necesitando un abrazo. Pero no un abrazo cualquiera, sino el suyo. En otro momento, esa necesidad se hubiera convertido en un gran vacío en el pecho, algo que te hubiese impedido seguir, y te hubiera obligado a echarle de menos. 
Ahora es diferente. No quiere decir que ya no le eches de menos. Simplemente sabes que es alguien que está ahí de forma permanente, y que no te va a abandonar mientras las circunstancias lo permitan. 

La balanza sigue estando nivelada. Ni más ni menos. Siempre en constante confrontación: sin saber elegir si cabeza o corazón. 

jueves, 19 de mayo de 2011

Tal vez no sea el momento todavía.

"-¿Qué vamos hacer ahora?
Claro que sabía de lo que estaba hablando. De nuestra vida. La noche estaba cuajada de estrellas. Miré el cielo, aquel firmamento de otoño italiano, y me estremecí. Sentí que había llegado el momento en que ya no tiene sentido seguir esforzándose y hay que decir la verdad. Tenía las manos y los pies helados, pero las palmas de las manos me sudaban a causa de los nervios.
-No lo sé. No puedo dejarte. No consigo imaginar mi vida sin ti.
-Sé que es algo muy difícil. Y no pretendo que lo hagas. Tal vez no sea el momento todavía. Tal vez nunca llegue ese momento. Pero en nuestra vida, también en este viaje, hay algo humillante, indecente.¿Por qué no nos atrevemos a decirnos a la cara cuál es el problema que hay entre nosotros?  
- En realidad, no necesito que me quieran."

Fuente: Sándor Márai, "la mujer justa"

miércoles, 18 de mayo de 2011

Tú.

Pretendes enseñarme que llorando no se solucionan los problemas. Quieres hacerme ver que una vez llegada la derrota es cuando puedes permitirte el lujo de derrumbarte pero antes no. Mientras exista una oportunidad, mientras exista esperanza hay que seguir. Tienes que seguir sin derramar una lagrima.

Después llego yo y te explico que llorar no es de débiles. Tan sólo es una muestra de cuáles son tus sentimientos, algo que por mucho que lo intentes con todas tus fuerzas no se puede controlar. Pretendo que veas mi postura, y no solo eso, quiero que dejes de callar. Si necesitas llorar, llora. Porque ese quizás sea el único momento donde cada lagrima tenga un sentido, un motivo. De no ser así, llegará el día en el que ya no aguantes más y caigas sin necesidad

Como ves, tan equivocada no estaba. Sonríe cuando puedas, llora cuando lo necesites. 


Dicen que somos como dos gotas de agua. Pero eso es sólo aparentemente.

martes, 17 de mayo de 2011

Count on me.

"Si alguna vez te encuentras en medio del mar, voy a navegar por el mundo para encontrarte.
Si alguna vez te encuentras perdido en la oscuridad y no puedes ver, voy a ser la luz que te guiará.
Y si alguna vez olvidas lo mucho que significas para mi, todos los días te lo recordaré. 
Nunca te dejaré ir, nunca te diré adiós."

Esta vez no hay espacio para dudas y miedos. En ningún momento dejé de pensar en la promesa que hice. Han hecho falta años para tener que darme cuenta de cómo tenía que hacerlo.  

No hacían falta palabras, tan solo con agarrar tu mano era suficiente

Resulta difícil tener que dejar a  un lado esa coraza que tantos años me ha protegido. 
Nunca es tarde para empezar.


Fuente: Canción "Count on me" Bruno Mars.

domingo, 15 de mayo de 2011

Ley de vida.


Ver tus ojos claros aún brillar fueron la alegría más grande que pude sentir en esos momentos. Sí, esa luz que sólo se puede tener cuando tienes ganas de vivir, de seguir disfrutando de esta vida cueste lo que cueste. 

No dejan de repetir que esto es ley de vida como si fuera un consuelo. Lamento informar que aún no estoy preparada para perder a una persona más.

jueves, 12 de mayo de 2011

El problema soy yo.

Tienes razón. Quizás yo sea el problema en esta guerra de dos. Te has dado cuenta de que ya no puedes solucionar las cosas como cuando yo era pequeña. Antes, te equivocabas y venías a mi cuarto cuando creías que ya estaba dormida, todo para darme un beso silenciosamente con tal de no despertarme. Se que sabías que aún no dormía, y esa era tu forma de pedir perdón. Por aquel entonces, eso bastaba para quitarme el enfado o cualquier daño causado. 

Tal vez volvería a esos momentos en los que eran tan fáciles las cosas. En cierta medida, claro. Porque no todo era fácil, ojalá lo hubiera sido. Pero si es verdad que no me suponía un gran esfuerzo perdonarte. 

Sin embargo, ahora no puedo decir lo mismo. Tus palabras pesan cada vez más. Mi cabeza intenta en todo momento excusarte, darte la razón. Pero no la tienes. Ya no.

Anoche regresaste a mi habitación, ya que para tu sorpresa, me acosté antes de lo que habías pensado. Una vez más, creíste que estaba dormida y me diste un beso en la frente. No fue igual que siempre. No tuvo el mismo efecto. Antes podía conseguir dormir tranquila cuando venías a mi habitación. Quizás la razón de que esta vez fuese distinto es porque esto no viene de ahora, viene de antes. Son demasiadas cosas acumuladas.

Hoy te has vuelto a equivocar y yo te he sonreído irónicamente. Ya no puedo hacer otra cosa que no sea sonreír y escucharte. Aunque no lleves razón. No merece la pena discutir.

Antes de juzgarme, deberías conocerme, quizás te sorprendas. No hay más ciego que aquel que no quiere ver


Sí, el problema soy yo.
 Porque esta vez no he querido perdonarte.
 Porque esta vez, te digo a todo que no.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Caminas justo en el borde.

Caminas justo en el borde. Eras consciente de ello en todo momento y la sensación de vértigo era aún menor porque el hecho de estar ahí suponía muchas cosas. Ahora es cuando más temes caerte, pero sólo por una sencilla razón. Si te caes lo pierdes todo. Todo

Ese es el mayor de tus problemas. No estás dispuesta a renunciar a aquello que tanto quieres. Pero si bajases del borde tendrías todas aquellas cosas que siempre han estado seguras en tu vida. Las inestables desaparecerían

Pero...¿Dónde quedan los riesgos? ¿la sensación de felicidad?
Te agarras a ese sentimiento. Quieres seguir manteniendo la ilusión, quieres sentirte viva. Quizás al otro lado del borde podrías conseguir ser feliz, pero te has acostumbrado a estar ahí. Gran error.  


Te consuela el hecho de que si te caes, podrás volver a levantarte
Aunque esta vez tendrás que hacerlo sola.

lunes, 9 de mayo de 2011

Intención.

Lo intento de verdad. Pero luego llego a la conclusión de que no merece la pena. Y tan sólo me queda la intención, el esfuerzo no recompensado y los gritos. Por que al final quieren más. No me agradecen siquiera lo que he hecho. Lo gracioso es que no lo hago esperando que me den una recompensa simplemente espero que lo reconozcan o que vean mi esfuerzo. Tan solo quiero oír unas palabras, bueno ni siquiera eso, sólo quería que viesen que he crecido, que me importa todo lo que vaya más allá de mi mundo.

Pero no. Eso es darme demasiado.Y al final quedo como siempre. Cómo la que no he hecho nada, la que todo lo hace mal o la que pasa del resto del mundo.

Me quedaré tan solo con la intención aunque a veces ni eso me vale. Ya no resulta gratificanteVuelve a gritarme. Llegará el día en el que esos gritos no me duelan, serán palabras vacías. ¿Sabes por qué? Porque para ese entonces, si mereceré que me grites. Pero por ahora no.


Pierdes media vida comprendiendo a todo aquel que te rodea. 
¿Quién te comprende a ti?

domingo, 8 de mayo de 2011

Das todo de ti.

No dejas de repetirte que te gustaría cambiar, que ojalá no fueses así. Quizás si tu vida en un principio hubiese sido más sencilla, tú serías de una forma totalmente distinta. Disfrutarías más, sin embargo te preocupas con cierta frecuencia, y a menudo te preguntas "¿Cómo puedes tener tantas cosas en la cabeza?".

Pero eres así, terriblemente cabezona, a veces orgullosa, pero luego terminas arrepintiéndote y pides perdón cuando lo ves necesario, cuando lo sientes de verdad. Te consideras débil, aunque en más de un momento has demostrado ser la más fuerte. Lloras cuando lo necesitas, quizás más de lo que deberías pero ya te encargas de que nadie sea consciente de ello.

Piensas que tú única virtud es la voluntad, porque siempre pensaste que "más hace el que quiere, que el que puede". Te demuestras constantemente que puedes conseguir todo aquello que te propongas, pero no sin antes haberte caído innumerables veces

Odias ser negativa y creer poco en tus posibilidades. No te gusta hablar de sentimientos. Con frecuencia te sientes inferior de todo aquel que te rodea, pero lo haces sin darte cuenta. A veces sientes la necesidad de irte durante un tiempo, y estar totalmente incomunicada con el resto del mundo. Manías. Respetas las reglas y no te gusta romperlas, aunque en más de una ocasión te hubiera gustado olvidar que existen, que puedes comerte el mundo. 

Te encanta salir a la calle el día después de una tormenta. Sí, ese día, porque detestas las tormentas, pero adoras lo que deja ella: el olor a tierra mojada. Prefieres un día de frío antes que un día de calor, pero amas el cosquilleo que sientes cuando la primavera ha llegado y la brisa no es fría, está en su punto. Siempre te hubiera gustado vivir en un lugar donde hiciese constantemente frío, donde el invierno estuviese cubierto de nieve. Pero a pesar de eso, no cambiarías por nada del mundo la brisa del mar.


Siempre ves más defectos que virtudes. Das todo de ti. Eres así. 
Quizás, si las cosas hubieran tenido otro sentido, tú ahora serías diferente. Lo que no sabrás nunca es: ¿Hubieras sido mejor o peor?

jueves, 5 de mayo de 2011

Olvida, sonríe y se feliz.

Dale al play. Sube el volumen. Que suene bien fuerte, tanto que seas incapaz de escuchar algo más que no sea la letra de la canción. Olvida, sonríe y se feliz. Porque hay canciones que pueden alterar tu estado de ánimo, que te pongan triste o que provoquen el efecto contrario. Y hoy, sólo quiero escuchar canciones que puedan alegrarme el día, que me hagan ver que no hay pena que dure 100 años y que mañana será otro día. 

miércoles, 4 de mayo de 2011

No me dejes nunca.


Sacas las fuerzas de donde hagan falta. Reaccionas, te da igual el tiempo y el lugar. Te da igual todo. Te mueves por una serie de impulsos, porque no es momento de pararse a pensar en que hacer. No te lo puedes permitir. Lo mejor de todo es que a pesar de que te has movido por una serie de estímulos, actúas con seguridad, no hay atisbo de duda. 

Luego llega la calma, el color de tus mejillas vuelve a ser el mismo. Y el miedo va desapareciendo poco a poco. Tan solo temías vértelas sola. Y cuando todo vuelve a la normalidad, solo tienes un único pensamiento: "no me dejes nunca".

lunes, 2 de mayo de 2011

Verías cuánto me parezco a ti.

Aprovecha ese sentimiento. Uf, aún sigue siendo incomodo. Te sorprendes a ti misma porque a pasado mucho tiempo de todo aquello. Uf, una punzada. Te sigue doliendo. Por momentos querías correr e irte de su lado. Te sentías fuera de ese lugar a pesar de estar al lado de todas las personas que más te quieren en este mundo. Vuelves a pensar en tu promesa. Esa promesa que nunca olvidas, pero que nunca terminas de cumplir porque es algo superior a ti. Y te lamentas. Te lamentas pero sigues sin hacer nada al respecto.

No eras más que una niña pequeña cuando jugabas a ser una persona mayor. Lo probaste y ya de entrada no te gustó. Preferías seguir siendo pequeña para no tener que tomar decisiones, para que los problemas se solucionasen con el tiempo. Y ahora, ya eres mayor, o al menos en cierta medida sí, por lo que tienes que ver cómo la gente entra en tu vida y te va dejando poco a poco. Has perdido a muchas personas, pero a ti no te consigo olvidar. 

Por fin has conseguido irte. Poco a poco el sentimiento va desapareciendo, pero sigue latente. No sabías como salir de allí, pero lo has hecho de forma sutil. Una vez más nadie ha notado que estabas tensa. Se te da bien fingir. Demasiados años de práctica. Ves una escusa. Llueve. Y una vez más, como si volvieses a tener 8 años, sacas la mano para sentir el agua caer sobre tu mano. Miras al cielo y piensas en ella: "Ahora estarías aquí conmigo, verías cuánto he crecido. Verías cuánto me parezco a ti."


Y no hay día en el que no piense en ti. 

domingo, 1 de mayo de 2011

Te quiero.

Me ayudas y me consuelas. Me oyes y siempre estás. Llamas a mi puerta cada noche para ver si estoy o no, para meterte conmigo o para decir alguna frase un tanto absurda. 
Recuerdo todas nuestras peleas, nuestros insultos, los días en los que no nos podíamos ni ver. Pero esa puerta se cerró. Y no hace tanto tiempo de eso. 
Ahora estás para mi, siendo esa persona que siempre he querido e intento estar para ti todas las veces que te hagan falta. Y me duele en el alma que estés mal. Sí, me duele. Y me cabreo y tú lo sabes. Mido mis palabras más de lo normal para evitar ocasionarte un daño mayor porque no quiero ser dura contigo. Pero no puedo regalarte mis palabras. Aunque lo quisiera, quisiera poder decirte lo que quieres oír, unas palabras de consuelo sería lo que te vendría mejor en estos momentos. 

Ojala pudiese alegrarte con mis tonterías, con esa forma peculiar que tengo de hacerte reír. Intento vagamente que olvides todo esto que te está pasando contándote cosas que no tienen importancia, y con mucho esfuerzo logro que lo olvides por un solo instante.


Te quiero.