Lo intento de verdad. Pero luego llego a la conclusión de que no merece la pena. Y tan sólo me queda la intención, el esfuerzo no recompensado y los gritos. Por que al final quieren más. No me agradecen siquiera lo que he hecho. Lo gracioso es que no lo hago esperando que me den una recompensa simplemente espero que lo reconozcan o que vean mi esfuerzo. Tan solo quiero oír unas palabras, bueno ni siquiera eso, sólo quería que viesen que he crecido, que me importa todo lo que vaya más allá de mi mundo.
Pero no. Eso es darme demasiado.Y al final quedo como siempre. Cómo la que no he hecho nada, la que todo lo hace mal o la que pasa del resto del mundo.
Me quedaré tan solo con la intención aunque a veces ni eso me vale. Ya no resulta gratificante. Vuelve a gritarme. Llegará el día en el que esos gritos no me duelan, serán palabras vacías. ¿Sabes por qué? Porque para ese entonces, si mereceré que me grites. Pero por ahora no.
Pierdes media vida comprendiendo a todo aquel que te rodea.
¿Quién te comprende a ti?
Algún día se darán cuenta, tal vez demasiado tarde, pero es su problema. De momento, esos "por que" de respuesta van juntos lety :P
ResponderEliminarAuch! Como hice la entrada con el cabreo ni me fijé! Gracias Quique!! jajaja
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