jueves, 30 de junio de 2011

Verano.

Verano. Una estación que he detestado de que tengo uso de razón. Pero coincide con el periodo de vacaciones. Hora de descansar y disfrutar de un poco de libertad. Es momento de no tomar decisiones. El verano pasado fue justo lo contrario. Pasé tres meses de mi vida cuestionándome que quería ser en el futuro, me plantee nuevas posibilidades. Ahora, todo está en su correspondiente lugar. Fue una decisión acertada. 

Este verano me he propuesto disfrutar y no pensar. Ahora estoy lejos de casa, y se puede observar todo desde una perspectiva diferente. Se pueden aliviar tensiones y pasar tiempo con personas que veo en muy determinadas ocasiones. Tengo que reconocer que es el primer lugar en el que pienso cuando necesito irme una temporada de casa. Aquí todo es más fácil. 

Y no sólo eso. Me doy cuenta de la suerte que tengo. Porque aunque me vaya se que a mi regreso tendré una montón de sonrisas que me reciban.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario