lunes, 19 de septiembre de 2011

No te gusta ser consciente de cuánto las necesitas.

"Un día me desperté echándola de menos.
Ésa es la sensación más degradante que puedes imaginar. Cuando sientes que te falta alguien. Miras a su alrededor sin comprender, con gesto vacilante extiendes la mano y buscas un vaso de agua o un libro.. En tu vida todo está en su sitio, los objetos, las personas, las citas de la jornada: tu relación con el mundo no parece diferente. Pero te falta algo.."



En ocasiones, la mayoría de las cosas materiales se encuentran en su correspondiente lugar e incluso tu vida sigue siendo la misma de siempre. Una rutina. Un motivo para seguir. Todo. Pero a veces, no puedes evitar echar de menos a ciertas personas. Personas que sabes que aunque pase todo el tiempo del mundo siempre las vas a terminar extrañando.

Y solo en momentos puntuales te gustaría pensar que sin ellas estarías mejor. Pero solo te engañas a ti misma por una sola razón: no te gusta ser consciente de cuánto las necesitas.



fuente: la mujer justa.

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